False Alarm – Bjorn Lomborg
4.25 / 5
False Alarm ofrece una visión educada y bien estructurada que contrasta con el nivel de urgencia con que comúnmente se aborda el tema del calentamiento global. Lomborg no niega el cambio climático; al contrario, lo acepta frontalmente y exige que lo enfrentemos. Pero su tesis es clara: no es el tema más urgente de la agenda global.
A diferencia de muchos enfoques ambientalistas, este libro profundiza en los factores económicos detrás de las políticas climáticas. Lomborg plantea argumentos racionales sobre por qué la situación no es tan urgente como se presenta, por qué las soluciones propuestas por los grupos ambientalistas no son realistas ni viables, cómo estas afectan a los países pobres y cómo los medios han distorsionado la narrativa a través del alarmismo.
Sin embargo, el punto más débil del libro es crucial: Lomborg asume, sin suficiente respaldo científico ni argumentación lógica, que el planeta podría calentarse hasta 7°C más para el año 2100, y que eso solo implicaría un mundo más caluroso y con mareas más altas. Este planteamiento contrasta con otras teorías que señalan escenarios mucho más catastróficos ante ese mismo incremento.
Una lectura provocadora, estructurada y con una perspectiva distinta, especialmente útil para quienes buscan equilibrar la narrativa dominante con una mirada crítica.
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False Alarm presents a well-educated, measured perspective that contrasts with the prevailing sense of urgency surrounding global warming. Lomborg doesn’t dispute climate change—he acknowledges it directly and insists we face it. But his central point is clear: it’s not the most pressing issue on the global agenda.
Unlike many of its counterparts, the book digs into the economic implications of environmental policies. Lomborg builds rational arguments for why the situation is less urgent than portrayed, why mainstream environmentalist solutions are unrealistic and impractical, how they negatively impact poorer countries, and how alarmist media narratives have skewed public understanding.
However, the book’s weakest point is not minor: Lomborg assumes—without solid scientific or logical backing—that the planet could warm by 7°C by 2100, and that the only result would be a hotter world with higher sea levels. This assumption contradicts other theories that describe such a scenario as apocalyptic.
A thought-provoking, well-structured read offering a much-needed counterbalance to dominant climate discourse.
